Esta semana cumplo 40 años, para muchos se trata de la “temida crisis de los 40”; para mí se trata de una época de reflexión sobre mi camino realizado hasta ahora.

Tengo dos hijos maravillosos, y he conseguido cosas de las que me siento muy orgullosa; me gusta lo que hago y lo que he hecho hasta ahora, pero con la experiencia adquirida a día de hoy, quizás hubiera cambiado ciertos aspectos o hubiera actuado de manera distinta antes ciertas situaciones …

Me gustaría compartir con todos vosotros algunos de mis aprendizajes-reflexiones que considero básicos y a la vez sencillos de seguir por si os pueden ser de utilidad.

 

Quiérete y acéptate tal como eres

Después de que aprendas a quererte, podrás querer y aceptar a otras personas. Requisito importantísimo para relacionarte con los demás.

Nutre tu alma

Si no sabes qué te gusta realmente, prueba cosas nuevas como por ejemplo: ve a conciertos que nunca habías ido… hasta que encuentres aquello que te llene como persona.

 

Pide ayuda cuando la necesites

Siempre he intentado sortear las dificultades yo sola o pidiendo la ayuda justa y necesaria a mis amigos y familia. Luego, entiendes que el hecho de tener amigos y personas que te quieren puede ayudarte en situaciones difíciles.

 

Vive para ti

Una buena parte de mi tiempo la he dedicado a cuidar a los demás sin tener tiempo para mí, pero te das cuenta que nunca podrás hacer felices a todos los que te rodean y entonces empiezas a hacer cosas que te hacen feliz a ti.

 

Preocúpate menos-ocúpate más

He vivido luchando y preocupándome siempre por todo y llega un momento en que te das cuenta que la preocupación no va a cambiar la situación de ninguna manera y es cuando empiezas un poco a fluir con la vida.

 

No pases mucho tiempo con personas negativas

A veces es difícil dejar de relacionarse con personas negativas y más si éstos son conocidos ó miembros de nuestra familia, pero siempre puedes elegir el tipo de amigos que quieres y con quienes deseas pasar más tiempo para disfrutar.

 

Aprende a decir: “NO”

Siempre me había costado decir que NO y intentaba que todo el mundo estuviera contento, pero eso es imposible. Cada vez que daba un NO por respuesta, estaba justificándome o dando explicaciones innecesarias.

A la que vas madurando cada vez tiene más claro que decir NO es muy importante y sano y que debes olvidarte de las justificaciones que no son necesarias.

 

Deja de preocuparte por lo que piensen los demás 

¡Si hubiera entendido ésto antes!

Siempre me ha preocupado mucho la opinión que los demás tuvieran de mí y hasta en ocasiones he podido hacer cosas tal como la gente esperaba que hiciera, simplemente por complacer. Cuando entiendes que cada quien tiene su visión y que ésta no puede ser la misma para todos, empiezas a centrarte en ser tú mismo sin buscar gustar a los demás.

 

La vida es cambio

¡Cómo me ha gustado la estabilidad en mi vida! Me ha gustado sentirme segura, con rutinas… hasta que un buen día tuve que afrontar fuertes cambios para los que no estaba preparada.

Es entonces cuando aprendí que la vida no es estática, sino dinámica, que la vida es cambio contínuo.

Cuando entiendes esta máxima, considero que estás más preparado para todos los altos y bajos que te puedas ir encontrando en el trayecto de tu vida.

Hay una frase que me gusta mucho y lo define muy claramente: “Un mar en calma nunca hizo experto a un marinero”.

 

Valora las pequeñas cosas: Observa un amanecer, una puesta de sol, imprégnate de la energía de la luna llena, de las montañas, disfruta de la naturaleza… los pequeños momentos son los que hacen grande la VIDA!

Espero que os hagan pensar estos aprendizajes-reflexiones y os invito a que elaboréis los vuestros según vuestra experiencia y puntos de vista.

Sólo me queda deciros que espero los hayáis disfrutado y estoy abierta a vuestras sugerencias.

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