Como ya bien debes saber, Mindfulness (o atención plena), es una cualidad humana básica.

Se trata de la capacidad de estar presentes con nuestra experiencia inmediata con una actitud de curiosidad, apertura y aceptación, autoconsciencia y de comprensión.

 

En palabras de Kabat-Zinn 2003: “Mindfulness o Atención Plena significa prestar atención Aquí y Ahora: intencionadamente, en el momento presente y sin juzgar”

 

¿Cómo empezar a practicar esta filosofía de vida?

Voy a proponerte un ejercicio muy práctico que realizo en consulta con algunos de mis pacientes:

Un minuto de atención plena.

Se trata de un ejercicio fácil que puedes hacer en cualquier momento del día.
Su objetivo consiste en enfocar TODA la atención en tu respiración durante un minuto.

Siéntate con la espalda recta, cierra los ojos (ya que te ayuda a centrarte más y evita que te distraigas), y respira de forma consciente, verás que calmas la tensión.
Trata de respirar por la nariz y que salga el aire por la boca, mientras te centras en el sonido y el ritmo de la respiración.
Prepárate para que la mente deambule (porque lo hará) y tendrás que esforzarte por devolver la atención al objetivo cada vez que esto pase.

Puedes realizar este ejercicio las veces que quieras ya que te ayuda a restaurar la mente, conseguir claridad y paz.

Este ejercicio es la base fundamental de una técnica de mindfulness correcta.

Simplemente tu mente está con lo que estás haciendo en este momento.

De hecho, este ejercicio es aplicable a cualquier tarea, desde planchar a leer un libro.

Por ejemplo: si estás comiendo, debes ser consciente de ello: saborea cada bocado…

Si lo haces mientras miras la televisión o sin parar de hablar o leyendo; no sentirás saciedad porque no estarás con tu concentración en lo que estás haciendo.

 

¿Qué beneficios te aporta?

Cuando sientes que el estrés te supera, si tienes la mente entrenada, serás capaz de identificar los pensamientos que te llevan a ello y rectificar.

La práctica es ideal que sea regular, ya que se trata de un entrenamiento y por lo tanto, no se consigue de un día para otro.

Si me lees a menudo, en algún otro post he comentado que el cerebro actúa como un músculo y cuando más lo entrenas mejor.
Es mucho más eficaz que practiques 5 minutos diarios todos los días que una hora al mes.

Ser más consciente del momento en el que estás te ayuda a disfrutar del aquí y ahora.

 

Entrenando la atención plena conseguirás un mayor sentido de conexión con tu interior y con todo lo que te rodea, dándote más opciones para responder con plenitud a los desafíos vitales.

 

¿Te animas a probar esta técnica milenaria? Cuéntame tu experiencia.

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